La desnaturalización en perros: alimentación natural vs pienso
La alimentación juega un papel fundamental en el bienestar de nuestros perros, pero en los últimos años, hemos sido testigos de un fenómeno preocupante: la desnaturalización en perros, especialmente en lo que respecta a su dieta. Este término hace referencia al alejamiento de las necesidades biológicas y naturales de los animales, provocado por prácticas modernas como el uso masivo de alimentos ultraprocesados. Aunque estos productos son prácticos para nosotros los humanos, su impacto en la salud de los perros cada vez más se está demostrando que es perjudicial para los perros, contribuyendo al desarrollo de problemas como obesidad, diabetes, alergias, enfermedades crónicas o cáncer. Por el contrario, la alimentación natural se presenta como una alternativa ideal para devolver a nuestros perros una dieta equilibrada y adaptada a sus verdaderas necesidades. ¿Te has parado a pensar, por qué siempre te dicen que des pienso, hasta que tu perro está enfermo que ahí te dicen, hazle la comida en casa? ¿Si la alimentación ayuda en el momento de enfermedad, por qué no usarla antes para prevenir? Hoy hablaremos de la desnaturalización y como volver a lo natural para el bienestar de nuestros perros.
¿Qué es la desnaturalización en perros?
La desnaturalización en los perros se refiere al alejamiento progresivo de su biología y necesidades naturales. Esto incluye no solo su entorno y estilo de vida, sino también su dieta. Durante siglos, los perros se han adaptado a la convivencia con los humanos, pero los alimentos ultraprocesados han intensificado esta desconexión de sus necesidades nutricionales.
La invención del pienso (o croquetas) surgió en un contexto de crisis y necesidades humanas, donde lo práctico superó lo saludable. Hoy en día, muchos alimentos para perros están llenos de carbohidratos de baja calidad, conservantes y aditivos químicos que afectan su salud a largo plazo.
Ultraprocesados: ¿Qué son y cómo afectan a los perros?
Los alimentos ultraprocesados para perros, como los piensos comerciales, son productos industriales diseñados para ser económicos, duraderos y fáciles de almacenar. Aunque suelen promocionarse como opciones “completas y equilibradas”, la realidad es que muchos de ellos contienen ingredientes de baja calidad, como subproductos animales, rellenos y aditivos químicos. Estos componentes no solo están lejos de satisfacer las necesidades naturales de los perros, sino que, con el tiempo, pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud, como alergias, obesidad y enfermedades crónicas.
No debemos dejarnos guiar únicamente por el precio cuando hablamos de la calidad de los alimentos para nuestros perros. Incluso los piensos de prescripción veterinaria, que suelen tener un precio elevado, a menudo presentan composiciones de muy baja calidad, con ingredientes similares a los de los piensos comerciales más económicos, como subproductos animales y aditivos. Por otro lado, es importante ser razonables: un alimento que cuesta muy poco difícilmente puede ser bueno, ya que las proteínas animales de calidad tienen un coste elevado. Esto nos invita a reflexionar sobre el valor real de lo que estamos ofreciendo a nuestros perros y la importancia de invertir en su salud y bienestar a través de una alimentación adecuada.
Riesgos de los ultraprocesados:
- Aumento de carbohidratos innecesarios: La mayoría de los ultraprocesados contienen altos niveles de carbohidratos, que no forman parte de la dieta natural de los perros.
- Aditivos y conservantes: Estos químicos pueden provocar alergias, problemas digestivos e incluso enfermedades a largo plazo.
- Pérdida de nutrientes esenciales: Durante el procesamiento, muchos nutrientes se pierden, obligando a las marcas a añadir vitaminas y minerales sintéticos que no son tan biodisponibles.
- Problemas de salud a largo plazo: Obesidad, diabetes, enfermedades renales y cáncer son algunas de las afecciones asociadas con una dieta basada en ultraprocesados.
- Mantener un Peso Saludable: La obesidad en perros se ha relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer. Una dieta que promueva un peso saludable y un metabolismo eficiente es crucial para la prevención de enfermedades.
¿Qué comían los perros antes de los ultraprocesados?
Antes de la invención del pienso, los perros se alimentaban de sobras de la mesa y alimentos frescos que compartían con sus familias humanas. Su dieta se basaba principalmente en proteínas animales, complementada ocasionalmente con vegetales y cereales, lo que, aunque no era perfecto, se acercaba mucho más a sus necesidades naturales que los ultraprocesados modernos. El pienso, tal como lo conocemos hoy, fue inventado hace apenas 150 años, durante una época de cambios industriales y sociales. Su creación no estuvo motivada por la salud de los perros, sino por la necesidad de aprovechar subproductos animales y cereales. Lo que comenzó como una solución práctica para situaciones específicas se transformó rápidamente en una industria multimillonaria, marcada por la producción masiva y la búsqueda de rentabilidad por encima de la calidad. Este cambio dejó de lado las verdaderas necesidades biológicas de los perros, alejándolos cada vez más de una dieta natural y equilibrada.
¿Por qué elegir una alimentación natural para los perros?
La alimentación natural se basa en proporcionar a los perros alimentos frescos, variados y mínimamente procesados, diseñados específicamente para cubrir sus necesidades biológicas. Este enfoque busca alejarse de los ultraprocesados y acercarse a lo que los perros consumirían de manera instintiva en un entorno natural. Entre las opciones más populares se encuentran las dietas BARF (Biologically Appropriate Raw Food), que consisten en ofrecer alimentos crudos como carne, huesos carnosos, vísceras, vegetales y frutas, en proporciones equilibradas. También destacan las dietas cocinadas, que siguen los mismos principios pero adaptadas a perros que, por diversas razones, no pueden consumir alimentos crudos. Ambas alternativas imitan lo que un perro podría comer en la naturaleza, priorizando proteínas animales de calidad y grasas saludables, mientras se minimiza el aporte de carbohidratos, que no forman parte esencial de su dieta natural. Este tipo de alimentación no solo mejora la salud física de los perros, sino que también contribuye a su bienestar emocional al ofrecerles variedad, sabor y textura en sus comidas, favoreciendo una relación más natural con su entorno alimenticio.
Beneficios de la alimentación natural:
- Mejor salud general: Los alimentos naturales aportan nutrientes de alta calidad que mejoran la digestión, el sistema inmune y la vitalidad.
- Pelo y piel más saludables: Una dieta rica en proteínas, grasas saludables y nutrientes esenciales favorece un pelo brillante y una piel libre de alergias.
- Energía y vitalidad: Los perros alimentados con comida natural suelen mostrar más energía y una mejor calidad de vida.
- Prevención de enfermedades: Al evitar aditivos, conservantes y carbohidratos innecesarios, se reduce el riesgo de enfermedades como la obesidad y el cáncer.
Los alimentos frescos de origen animal, como carnes y vísceras, son fundamentales en una dieta natural para perros, ya que proporcionan proteínas de alta calidad, ácidos grasos esenciales y otros nutrientes vitales para la salud de tu perro. Incluir estos alimentos en la dieta no solo puede mejorar la salud general de tu mascota, sino que también puede contribuir a la prevención del cáncer.
Alimentación natural vs Ultraprocesados: ¿Cuál es mejor?
La diferencia clave entre ambos tipos de alimentación radica en la calidad y el impacto en la salud de los perros.
Característica | Alimentación Natural | Ultraprocesados |
Nutrientes | Frescos y biodisponibles | Sintéticos y procesados |
Carbohidratos | Bajos y de buena calidad | Altos |
Aditivos y conservantes | Ausentes o naturales | Químicos |
Impacto en la salud | Positivo: mejora general | Negativo: asociado a enfermedades |
¿Qué hacer si no puedo dar siempre alimentación natural a mi perro?
Entendemos que, por diversos motivos como cuestiones económicas, falta de tiempo o incluso por desconocimiento, no todas las familias pueden ofrecer a sus perros una dieta completamente natural. Sin embargo, esto no significa que no podamos mejorar su alimentación. Un pequeño cambio puede marcar una gran diferencia: empezar por sustituir un 10% del pienso por alimentos frescos y saludables. Puedes incluir opciones sencillas como huevos, vegetales como espinacas, calabaza o zanahorias, y frutas aptas para perros como arándanos o manzana (sin semillas). También es posible incorporar pequeñas porciones de carnes frescas como pollo, ternera o cerdo, así como productos lácteos fermentados como el kéfir, que favorecen la salud digestiva. Además, puedes enriquecer su dieta con especias naturales como orégano, cilantro o romero, que aportan antioxidantes y beneficios adicionales para su bienestar. Estos cambios no solo mejoran la calidad de su alimentación, sino que también les ofrecen variedad y enriquecimiento, acercándolos un poco más a su dieta natural. ¡Cada pequeño esfuerzo cuenta!
Quiero dar las gracias a Annabel de Be Kind educación canina, con la que ya sabéis me encanta colaborar, por permitirme compartir este artículo en su blog sobre la desnaturalización en perros y como afecta en su alimentación. Además estoy súper feliz de poder presentaros la siguiente parte de este tema Desnaturalización en perros: el bienestar y cuidado que ha escrito Annabel.