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¿Y si el paseo con tu perro fuera el mejor momento del día?

Imagina por un momento que pasear a tu perro no es una tarea más de tu lista, sino un momento para conectar y disfrutar con él. 

Sé que a veces es difícil: los horarios, las prisas, el ritmo de vida que llevamos… Hace muy difícil que nos centremos en disfrutar del presente; y esto a su vez puede repercutir en nuestros perro: más tirones, más ladridos, más desconexión con nosotras. 

Pero no debemos olvidar que para nuestros perros el paseo es algo más que salir a hacer sus necesidades y caminar, para nuestros perros es un momento de conexión, de exploración y de esparcimiento. 

¿Caminas con tu perro o simplemente lo llevas de un sitio a otro?

Muchas veces paseamos sin estar realmente presentes. Salimos a la calle, tiramos de la correa cuando queremos avanzar, decimos “vamos” sin esperar, miramos el móvil. Mientras tanto, él intenta detenerse, olfatear, comprender el mundo a su ritmo. Dos seres, un mismo paseo, pero en realidades diferentes.

Esto no sólo genera estrés, sino que también rompe el vínculo y la comunicación. Tu perro aprende que el paseo es una lucha de intereses y tú terminas frustrada, con la sensación de que pasear no es tan placentero como debería ser.

El paseo consciente: menos prisa, más conexión

Caminar juntas de manera consciente es un cambio de mentalidad. Se trata de convertir el paseo en un momento de conexión, exploración y disfrute.

✔️ Olvida el tiempo: deja que el paseo fluya sin mirar el reloj.
✔️ Permite que explore: su olfato es su principal sentido, déjalo investigar el entorno.
✔️ Suelta el control: usa una correa larga y flexible, evita tirones innecesarios.
✔️ Escucha su ritmo: no siempre hay que caminar en línea recta ni con un objetivo fijo.

Poco a poco, el paseo deja de ser una rutina mecánica y se convierte en un espacio de conexión contigo y con el entorno.

 

¿Y si mi perro tiene problemas?

Si tu perro tiene algún problema con el entorno, ya sea hacia otros perros, personas o estímulos que os podáis encontrar como el tráfico o el ruido; adaptar el horario y las zonas de paseo puede ser de gran ayuda, busca horarios en los que haya menos gente y estímulos en la calle (a primera hora del día y a última hora de la tarde suele ser lo mejor), busca zona poco transitadas o incluso, buscar entornos fuera del barrio donde se sienta mejor.

Un paseo en el monte de vez en cuando, suelto o con una correa larga, puede ayudarnos mucho no solo a mejorar el paseo, sino a su propia gestión emocional. 

Pasear bajo la lluvia también puede ser un placer

Mucha gente evita salir cuando el tiempo no acompaña. Pero, ¿has probado a disfrutar de un paseo bajo la lluvia?

Sin duda para mí son de los mejores paseos. Durante la lluvia, y justo después de esta los olores son más intensos, las calles están más tranquilas y los perros suelen estar más relajados. Cambiar la mentalidad sobre el clima puede hacer que descubras una nueva forma de disfrutar el paseo.

📌 Consejo: Vístete adecuadamente, usa calzado impermeable y disfruta del momento en lugar de resistirte a él.

Tu desafío: prueba un paseo consciente hoy mismo

Hoy, cuando saques a tu perro, deja el móvil en casa, suelta la tensión de la correa y camina con la única intención de disfrutar juntas. Observa cómo cambia su actitud… y la tuya.

Y luego cuéntame: ¿cómo te gustaría que fueran tus paseos con tu perro? Te leo en los comentarios.